Imagen tomada de la Guía básica de prevención de la violencia en el ámbito escolar alojada en el portal de la Subsecretaría de Educación Básica (SEB). Créditos: SEP, SNTE y SSP |
Proceso.com.mx | 28 de enero de 2012
MÉXICO, D.F. (apro).- Un estudiante de una escuela secundaria en Villahermosa sufrió quemaduras en una de sus piernas luego de que sus compañeros le arrojaron thinner y le prendieron fuego durante una clase.
El incidente ocurrió en el taller de soldadura de la Secundaria Técnica número 1.
El adolescente, quien acude al turno matutino de dicho plantel donde ya se han suscitado otros hechos violentos, fue internado en el Hospital del Niño “Dr. Rodolfo Nieto Padrón” de la capital del estado, con quemaduras de segundo y tercer grado. Los médicos señalaron que podría perder la movilidad en sus piernas.
Nora Bustamante, madre del menor, relató que su hijo se encontraba realizando prácticas en el taller de soldadura cuando sus compañeros le arrojaron thinner en una pierna y luego le prendieron fuego con un periódico, provocándole quemaduras en la cara anterior del muslo, de acuerdo con el acta médica.
La mujer asegura que el estudiante fue llevado a la dirección del plantel donde lo tuvieron sentado por cerca de dos horas, pues las autoridades escolares se negaban a llevarlo a un hospital o informar a sus padres del incidente.
Explicó que dos intendentes de la secundaria finalmente llevaron al menor a un centro de salud cercano al plantel y que de ahí lo canalizaron al Hospital del Niño, a donde acudió la subdirectora del plantel diciendo que una chispa en el taller de soldadura había ocasionado el percance.
Como los profesores y directivos de la secundaria no actuaron a tiempo para dar auxilio al alumno, éstos podrían ser procesados por el delito de omisión de cuidados, que establece una pena que van de uno a los cuatro años de prisión.
La madre del menor ya interpuso una demanda en la Agencia Especializada para la Atención de los Menores (AMPEA), en donde se libró una orden de investigación.
Por su parte, el director de la Asociación de Padres de Familia, José Atila Montero Acosta, lamentó el incidente que se dio durante el horario de clases, pues se suponía que el maestro de soldadura debió haber estado presente para vigilar a sus estudiantes.
El también abogado dijo que el profesor del taller, así como otros más que pudieran haber tenido la posibilidad de auxiliar al joven, también tienen responsabilidad penal.
El Ministerio Público citará a comparecer al maestro del taller de soldadura, para que explique en dónde se encontraba a la hora en que se registró la agresión.
De igual manera, también comparecerán los alumnos involucrados en los hechos.
Medios de la capital tabasqueña aseguraron que al buscar la versión de los directivos de la secundaria, éstos han eludido dar declaraciones y prohibieron la entrada al plantel.
En tanto, a los estudiantes se les dio la versión de que sólo fue un accidente y no un caso de bullying.
La madre del afectado dijo que desconocía si su hijo había sido víctima de una agresión anteriormente.
Sin embargo, dijo que el adolescente le comentó en alguna ocasión que en su grupo había compañeros mayores que él que solían incitar a otros estudiantes a cometer desórdenes.
Nora Bustamante agregó que el menor es un muchacho alegre, aplicado y deportista.