Los hidrocarburos y el carbón usados como fuente de energía, en grandes cantidades, pueden producir entre otras sustancias CO2, óxidos de azufre y nitrógeno. El CO2 derivado de la combustión de hidrocarburos, como el petróleo y sus derivados (p.ej. gasolina), y el carbón, se mezcla y diluye en los mares y oceanos del planeta provocando un descenso del pH. Este descenso aunque aparentemente pequeño, puede provocar grandes estragos para los seres marinos como lo explica a continuación este interesante video cortesía de Greenpeace.
Por esta razón se estan haciendo experimentos en el Ártico con "mesocosmos" para ver que tanto afecta la acidificación del agua al plancton, que es la base de la cadena alimenticia en los océanos. Aquí la nota verde de Greenpeace en Facebook:
¡Los mesocosmos están en el agua!
Lunes, 31 de mayo de 2010 a las 14:25
Para quienes han preguntado qué es un mesocosmos, les explico rápidamente: los mesocosmos son estructuras que guardan alrededor de 50 metros cúbicos de agua, y sirven para realizar un experimento en el que se inyecta bióxido de carbono en diferentes concentraciones y se mide qué sucede con el plancton existente en esas aguas, el objetivos es simular el proceso de acidificación del agua de mar en un corto tiempo. El experimento durará 7 semanas. Es la primera vez que se usan mesocosmos tan grandes en el mar. Esto es importante pues mientras más grandes sean estas estructuras, los resultados serán más cercanos a la realidad.
Pero bueno, finalmente después de un largo día de operaciones entre la tripulación del Esperanza y varios botes del instituto de investigaciones marinas de Alemania (EPOCA por sus siglas en inglés), que son parte de este gran proyecto europeo de la acidificación de los océanos, los nueve mesocosmos fueron sumergidos en el agua. El clima ha sido benevolente, pues está nevando pero el viento no es muy fuerte.
La instalación de los mesocosmos se pospuso para hoy lunes, ya que la gente que opera la cámara hiperbárica no trabajaba en domingo. Además no podíamos escatimar en la seguridad de los buzos, que por cierto necesitan estar muy bien entrenados para estas aguas gélidas, tener conocimientos de buceo científico y sobre todo, deben saber qué hacer en caso de encontrarse un oso polar, uno nunca sabe si andarán de curiosos o tendrán hambre. Así que es una profesión riesgosa.
Debido a la complejidad del experimento esperamos que el día cero comience el próximo jueves, pues se deben preparar bien las estructuras, controlar el volumen de agua para que sea similar, así como controlar la cantidad de plancton que debe haber adentro, entre otras variables, antes de comenzar a inyectar bióxido de carbono.
Diversos medios de comunicación, como Deutche Welle y otros de Noruega y de Francia han estado haciendo entrevistas. Los franceses están realizando un documental sobre la acidificación de los océanos. Esto sin duda demuestra el interés que tiene la prensa por cubrir lo que está pasando aquí y saber qué le depara a los océanos con las emisiones antropogénicas de bióxido de carbono. Los científicos de la comunidad también han seguido con mucho interés las operaciones de hoy, había japoneses, hindúes, y sudcoreanos en el muelle tomando fotografías, y científicos alemanes y holandeses a bordo compartiendo la emoción de ser parte de este gran proyecto.
Este experimento realizado en el Ártico no es lejano a lo que ocurre en la realidad ya que hay diversos estudios que revelan que la acidificación de los océanos también ha llegado a aguas mexicanas: una investigación oceanográfica que se realizó desde Canadá hasta la península de Baja California muestra que debido a las emisiones antropogénicas de bióxido de carbono, las aguas corrosivas, que antes se quedaban en las profundidades, ahora están llegando cada vez más cerca de la superficie, a un ritmo de un metro por año, y todavía no se sabe cómo están respondiendo los ecosistemas ante este fenómeno. Por ello la importancia de este experimento, que por su magnitud revelará información muy cercana a la realidad.
Domingo de visitas al Esperaza
La recepción para la comunidad científica de Ny-Ålesund se cambió para el domingo y también asistió un grupo de expedicionarios franceses con discapacidad auditiva que han viajado 18 días en la tundra, por lo que fue mucho más interesante y diversa. Como teníamos más gente, ayudé a Daniel en la preparación de la comida, el menú incluyó pizzas.
Fue un fin de semana tranquilo, en el cual tuve la oportunidad de aprender a manejar los botes inflables de Greenpeace mientras nevaba. ¡Fue muy divertido! Estos entrenamientos sirven para hacer las acciones directas no violentas de Greenpeace. La emoción es compartida con mucha gente abordo.
¡Gracias a todos por sus comentarios alentadores y por el apoyo... hasta pronto!
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